SIGNIFICADOS, SIGNIFICACIONES Y BUSQUEDA DE SENTIDO DESDE LA TERAPIA NEURAL
Vicente Aguilera
Médico. Ecuador
-- Encuentro Internacional de Terapia Neural. Argentina 2006 --
No pretendo convertir esta propuesta en un discurso cientificista verbilocuente, lo que quisiera simplemente es despertar, en cada uno de nosotros, esas otras percepciones, esas sensaciones, que todos tenemos guardadas en nuestro interior.
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Cierto día un maestro médico puso frente a sus alumnos un ser humano desnudo, y les preguntó que ven, las respuestas de los alumnos se encaminaron de la siguiente manera:
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Muchos veían la morfología corporal, y sus imperceptibles movimientos
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Otros sus depresiones y protuberancias
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Algunos inclusive llegaron a ver su patología manifiesta
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Ante ello el maestro médico respondió, ustedes han sido capaces de ver, el cuerpo desnudo, su parte manifiesta, objetiva, pero no hay que olvidar que junto a este aspecto material, externo y objetivable del cuerpo están también, como constituyentes invisibles, los pensamientos, las emociones, los valores, las creencias, el sentido de la existencia; como ven, ustedes han sido capaces de ver la realidad material, externa, sígnica del cuerpo y lo han hecho de muy buena manera, pero no han sido capaces de mirar la dimensión subjetiva, lo que esta mas allá de la morfología de ese cuerpo, aspectos que sin ser objetivables también forma parte de ese ser humano y que no porque no se los pueda ver o pesar, no existen, sino que existen pero en otra dimensión.
Lo mismo sucede con la medicina, el modelo positivista, racionalista, cartesiano, solo nos enseño a ver y no a observar, a oír y no a escuchar y no solo eso sino que nos ha mantenido encerrados en un mundo sígnico, material, objetivable, de tal forma que al último somos capaces de ver en una sola dirección y no miramos los múltiples senderos que tiene no solo la medicina sino también la vida.
Por ello vale aclarar que el ser humano no es como occidente nos ha hecho pensar, solo un ser esencialmente racional, resultante de la biología, lo orgánico, la razón y el pensamiento, sino que el ser humano es un ser eminentemente emocional, producto del corazón y el sentimiento y es en esa dialéctica entre en pensar y el sentir, que el ser humano pudo a través de sus construcciones simbólicas dar sentido a sus necesidades, a sus reflexiones, a sus dolencias, angustias y miedos, sentido que le permitió llegara a descubrir la alegría y rodear de esperanza a sus sueños.
Frente a la realidad de estos tiempos, la Terapia Neural, tiene la hermosa pero difícil tarea de invitarnos no solo a ver sino a mirar: la salud, la enfermedad y la vida misma, más allá de las simples apariencias de los síntomas, los signos, los seres, las cosas y los hechos y con ello, convertirse en una ciencia, que nos permite quitarnos el vendaje que no nos deja mirar las diversas dimensiones escondidas que tiene la realidad y peor encontrar, esos nuevos sentidos de existencia, que están marcados por la razón y el corazón; gracias a ellos, la humanidad se recuperará a sí misma y de esta forma podrá revitalizar los sueños, el amor, la esperanza, la dignidad, la ternura y la alegría, que son los hilos insustituibles con los cuales podemos seguir tejiendo la trama infinita de la vida.
Quisiera invitarles para que juntos podamos mirar a la Terapia Neural, no como una simple terapia, sino como la ciencia del ser humano, que nos invita a entender los significados, significaciones y sentido que elaboramos frente a la realidad, a la salud-enfermedad y a la vida misma, los seres humanos de una determinada sociedad y tiempo histórico, elaboraciones que nos sirve para ser y estar en el mundo y la vida.
La Terapia Neural, a la que bien se la puede llamar Ciencia comprometida con la vida tiene como responsabilidad suprema y compromiso mayor: a la vida misma y siempre deberá girar en función del ser humano, de su bienestar, su dignidad, su libertad y felicidad.
El presente trabajo consta de dos partes que espero nos permitan observar a la luz de la Terapia Neural uno de los múltiples caminos que tienen la salud, la enfermedad, la realidad y la vida: en la primera me acercare al estudio de la Terapia Neural desde simbología, en la segunda abordaré lo relacionado al corazonar, como una necesidad médico-política.
1. CUERPO, SÍMBOLO Y TERAPIA NEURAL
Luego de realizar durante varios años aplicaciones neuralterapéuticas en el cuerpo de seres humanos, esta práctica me llevo a reflexionar sobre: el cómo hacer para encontrar de una forma adecuada, el campo interferente o la zona de aplicación neuralterapéutica, en esta indagación me encontré que el cuerpo, ese algo que me parecía tan real, tan objetivo, tan obvio, no lo era en el fondo; por buscar descifrar lo que es un campo interferente, caí en el mundo de las representaciones, de lo simbólico, mundo que me ha enseñado que la naturaleza y la vida nos habla de diversas maneras pero lo hace especialmente con un lenguaje el cual debe ser interpretado, interpretación que puede ser hecha desde dimensiones, no solo deductivas sino también connotativas, hermenéuticas, abductivas etc y como pueden observar, aún sigo agarrado a mi aguja neuralterapéutica, tratando de descifrar los misterios de la salud, enfermedad y la vida.
Cuerpo
Se afirma que el cuerpo, es aquello que tiene límites definidos, aquello que es perceptible por los órganos de los sentidos, pero también se refiere al conjunto de sistemas orgánicos que constituyen un ser vivo.
Los cuerpos y sus representaciones, sus saberes, son característicos de una determinada sociedad, de su visión del mundo, de su definición de persona, el cuerpo es, en primera instancia una construcción socio-cultural, una construcción simbólica, no es una realidad en sí mismo. El cuerpo parece algo evidente pero nada es, finalmente, más inaprensible que él. Nunca es un dato indiscutible, sino el efecto de una construcción social y cultural (David Le Breton: 1995).
La concepción de cuerpo que se acepta en la sociedad occidental proviene de la anatomofisiología, es decir del conocimiento que nos llega de la biología y la medicina y que convierte al cuerpo en el recinto del sujeto, el lugar de sus límites y su libertad, esta propuesta es la que se ha transformado en dominante, su punto de interés solo está en los sujetos individuales y máximo se extiende a los grupos, dejando de lado a la cultura por no convenir a sus postulados.
Al hablar del cuerpo no podemos negar lo biológico, lo manifiesto, lo anatomo-fisiológico, pero debemos aprender a reconocer otras categorías como: el cuerpo social (que hace referencia a la utilización de símbolos para su representación), el cuerpo político (es decir conocerlo y sentirlo como un escenario de lucha de sentidos que se dan en su interior y especialmente entre cuerpos). Todas las sociedades organizan un determinado uso del cuerpo, es decir si cambia la sociedad cambia el cuerpo.
La palabra cuerpo puede existir en muchas sociedades, pero su sentido difiere de un lugar a otro.
Símbolo
El término símbolo se refiere a la imagen, que nos hacemos los seres humanos, que partiendo de un objeto material, llega a representar un concepto moral o intelectual por alguna semejanza o correspondencia que el entendimiento percibe entre este objeto y aquella imagen. En el caso de la Terapia Neural, el objeto material vendría a ser el campo interferente esas zonas del cuerpo que unas veces son muy evidentes y otras no. En base a su presencia, llegamos a construir una imagen que representa, un concepto intelectual, que nos habla por un lado de los cambios bioquímicos y anatómicos a nivel del campo interferente, este lenguaje lo comprendemos por la razón, la lógica, la objetivación del aspecto, pero fundamentalmente su existencia nos está hablando de las emociones, subjetividades, creencias, comportamientos de ese ser humano y de las modificaciones que su presencia ocasiona.
Por esta razón el campo interferente bien puede ser considerado como un símbolo del cuerpo, al igual que el cuerpo un símbolo de la vida.
El símbolo para ser considerado como tal debe tener tres elementos:
- Significante: que no es sino el aspecto concreto, sensible, la parte externa, material, observable, sígnica del símbolo ejemplo: una cicatriz en hipocondrio derecho dejada por una colecistectomía
- Significado: que se refiere al carácter optimal, necesario para la evocación de la realidad y se refiere al contenido que representa, ejemplo: la cicatriz representa que muy probablemente se haya extirpado la vesícula por la presencia de cálculos, nos habla de un mal funcionamiento hepático, de que ese cuerpo individual, social y político, en un momento determinado de su existencia debió alterar su funcionamiento y hacer cálculos para encontrar un nuevo sentido. Pero también ella nos representa el dolor, temor, angustia e incluso alegría por haber sido liberado el cuerpo de un problema que no le permite vivir en armonía. También puede significar el locus minoris resistentiae, factor hereditario, debilidad orgánic.
- Significación: es decir el uso social que le damos al símbolo ejemplo esta cicatriz para los terapeutas neurales puede estarnos hablando de una zona irritativa capaz de causar alteración de funciones en otra parte del cuerpo, por ello hay que eliminar esta alteración, puede también ser sinónimo de descuido y malos hábitos alimentarios, pertenencia a una condición social específica; desde el punto de vista del paciente la cicatriz puede ser utilizada para sacar provecho de su condición, despertar lástima y conseguir ciertos fines personales, puede ser un indicativo de que hay que tener un cierto control en las cosas de la vida, etc.
El símbolo es una construcción no irracional e ilógica como se nos ha hecho creer, sino más bien es una creación supraracional y supralógica, es decir nos muestra niveles que están más allá de lo que la razón y la lógica pueden llegar a comprender y explicar y que por ello solo pueden ser comprendidas desde dimensiones abductivas, sino como podríamos llegar a comprender que un campo interferente sea el causante de un cáncer o de una artrosis y que mediante su desinterferencia se abren las puertas de la cascada sagrada que bañará de fuerza al enfermo y le situará en un nuevo orden cósmico.
La fuerza de lo simbólico nos enseña que: no porque no podamos ver algunas cosas de la realidad, no porque no podamos experimentar con ellas y no porque no podamos explicarlas desde la cientificidad oficial, no existen sino que existen en un plano que está más allá del que estamos acostumbrados a ver.
Características de la Terapia Neural a la luz de la simbología
Nada existe en la realidad que no este marcado por los símbolos, los símbolos se caracterizan por ser:
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Una construcción socio-cultural
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Tiene época y espacio: se dice que es una construcción cargada de historicidad
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Es una construcción dialéctica: debido a que, el campo interferente, no tiene un solo significado, ni sus explicaciones están acabadas
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Nos transporta a un escenario en donde se evidencia la lucha de sentidos, esto quiere decir que debemos entender bajo la luz de la Terapia Neural 3 aspectos:
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Intercambio simbólico
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Interacción simbólica
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Eufemización simbólica
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Símbolos y Medicina
Luego de estudiar a Guerrero Arias diré que: los símbolos no son algo dado, una suerte de herencia biológica, sino más bien una construcción social e históricamente situada. Lo que yo agregaría a tal afirmación es como hemos visto, la medicina tampoco es algo dado, no se trata de una herencia biológica sino que estamos frente a una construcción social e históricamente situada. Una de las equivocaciones más comunes cuando hablamos de medicina es la de iniciar nuestras aproximaciones diacrónicas o historia, a partir de la medicina occidental, como si toda la reflexión sobre el ser humano, la salud, enfermedad y la vida, partiera del pensamiento Griego, que es el pilar donde se sustenta la racionalidad de occidente, esta visión nos deja ver un contenido profundo de etnocentrismo pero que es coherente con el objetivo político e ideológico de la sociedad occidental, que busca convertirse en el modelo al cual todas las demás formas de pensar debemos convertirnos.
La realidad y su lectura
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La realidad, es todo ese amplísimo espacio donde se desarrolla la existencia y todo lo que en ella vive, cualquiera sean sus formas y contenidos, desde un gen hasta la vía láctea pasando por el ser humano.
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La realidad puede ser leída de diversas formas así tenemos:
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La lectura denotativa:
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El razonamiento deductivo
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El razonamiento inductivo:
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Lectura Connotativa:
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métodos abductivos (extraer fundamentos de verdad sin tener mayores datos, para ello es necesario estar en un estado pasivo y receptivo a la vez, la experiencia abductiva le llega a uno como un destello)
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El símbolo como constructor de sentido de nuestra existencia
La importancia de analizar a la Terapia Neural desde dimensiones simbólicas radica en el hecho de que son los símbolos los que nos permiten interpretar el sentido, la razón de ser, la finalidad que tiene el ser humano para realizar las diferentes acciones.
Los síntomas nos llevan a una determinada parte del cuerpo donde actuar, pero si a esos síntomas les damos un significado y una significación, producto de preguntar al enfermo y senti-pensar por parte del médico, entonces tendremos la oportunidad de comprender de diferente manera lo que quieren decirnos los otros seres humanos.
Ventajas de la Terapia Neural vista como construcción simbólica
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Por ser una construcción social y cultural específicamente humana nos sirve para interpretar el sentido que le dan los enfermos a su sintomatología y confrontarlo con la interpretación del terapeuta, antes de ninguna aplicación.
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Por ser una construcción dialéctica, la Terapia Neural no es una construcción estática sino que esta sujeta a procesos de transformación y cambio de creación, recreación y reconstrucción de significados y significaciones constantes
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La Terapia Neural, esta cargada de historicidad, no aparece natural, ni espontáneamente, sino que es un resultado de un proceso histórico concreto.
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Cumple una función política: ya que por un lado puede ser instrumentalizada por el poder médico para mediante su ejercicio obtener réditos económicos y dominación del otro, pero también cumple una función contrahegemónica ya que puede ser empleada por nosotros para la impugnación de ese mismo poder médico.
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La Terapia Neural vista como construcción simbólica significa interpretar el sentido de la enfermedad, de la existencia.
Además el campo interferente visto como símbolo y siguiendo a Guerrero luego de estudiar a Durand podemos decir que:
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El campo interferente visto como símbolo es polisémico y multivalente, es decir está cargado de significados múltiples.
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El campo interferente se caracteriza por su oscuridad y ambigüedad, su sentido multívoco y representacional.
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El campo interferente tiene antinomía, es decir reúne sentidos diferentes y junto con la redundancia el sentido puede alcanzar cierta coherencia. El símbolo no queda explicado definitivamente como una fórmula matemática sino que es más bien como una obra de teatro que existe en las diferentes interpretaciones que puedan hacer los espectadores.
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El campo interferente es no solo un signo sino eminentemente un símbolo que nos habla de lo inefable, de lo invisible, de lo trascendente.
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Gracias al campo interferente podemos hablar de realidades co-implicadas en un sistema de equilibrio dinámico entre lo material e inmaterial, entre lo tangible e intangible.
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El poder de persuasión del campo interferente está en que a través de la imagen se vivencia un sentido, en la que necesariamente queda implicado el intérprete (médico), que debe aportar con su propio imaginario en el que se evidencia el sentido, atendiendo a las resonancias o a los ecos afectivos que posee.
Dialéctica de la Terapia Neural
Occidente a elaborado una diferencia clara entre lo que es el pensamiento racional-técnico-empírico y el pensamiento mítico-mágico-simbólico. Sin embargo ambos coexisten y se encuentran en constante interacción e interrelación como si tuvieran necesidad mutua.
Es necesario mostrar que el pensamiento mágico-mítico-simbólico es metafórico pero no por ello inferior ya que tanto el lenguaje simbólico como el científico nos ofrecen las explicaciones necesarias para entender la realidad y poder actuar en ella.
Freddy Alvarés al respecto dice: "la objetividad y subjetividad del conocimiento revelan, no dos compartimientos distintos como dos fuentes diferentes, sino como un circuito único que es necesario distinguir y eventualmente oponer. Los dos pensamientos son incomprensibles el uno para el otro, se entrecomplementan, se entreparasitan y se entreconjugan y no solo en las sociedades arcaicas sino también en las nuestras, por ello el tejido de toda comunidad humana es simbólico y racional. Nuestras reflexiones contienen los dos tipos de pensamiento sin darnos cuenta y pasamos del uno al otro de forma casi inconsciente Ejemplo, cuando analizamos los signos y los símbolos de forma racional y al servicio de la lógica tenemos unas suposiciones, pero cuando analizamos los signos y los símbolos de forma metafórica los convertimos a los mismos en identidades antropo-socio-cósmicas; cuando creamos representaciones valiéndonos de la razón le damos imagen a la realidad y cuando creamos las representaciones desde la metáfora le damos realidad a la imagen. Cuando recordamos racionalmente nos acordamos de un pasado que se convierte en irreal y cuando recordamos simbólicamente le damos realidad a un fantasma. Cuando hablamos desde la razón usamos el lenguaje de forma instrumental y cuando lo hacemos de forma simbólica el lenguaje es la presencia de la cosa en el nombre. En un discurso racional hay una fuerte influencia de la lógica y la empiria, en el simbólico hay una fuerte comprensión subjetiva. La acción desde el punto de vista racional tiene que ver con la técnica, desde el punto de vista simbólico tiene que ver con la magia.
El pensamiento racional tiende a la separación, separa así todo lo real de lo imaginario, tiene un fuerte control del mundo exterior, tiende hacia la abstracción, hacia la generalidad, a las esencias, mientras que el pensamiento simbólico tiende a la agrupación, une lo real con lo imaginario, tiene un fuerte control del mundo interior, hacia lo concreto, singularidad, individualidad, a la existencia.
No pretendo buscar una globalidad que agrupe los dos pensamientos en forma armónica, pienso que la realidad es compleja por su misma característica, es necesaria una autocrítica que reconozca los límites de la racionalidad y los peligros de la racionalización, es decir la transformación de la razón en su contrario. Lo que debe existir es una razón que le permita dialogar con su contrario: lo irracional, lo subjetivo, lo simbólico. Sabiendo que la objetividad tiene necesidad de un sujeto y el sujeto tiene necesidad de la objetividad. Frente a la visión aristotélica del ser humano como un ser racional podemos perfectamente ubicarle a la razón simbólica y decir que el ser humano no solo depende de la razón, sino también de los afectos y es la conjunción entre razón y afectividad lo que nos constituye como humanos.
Lo simbólico desde el punto de vista neuralterapéutico es el lazo relacional entre lo biológico y lo social que sirve para armonizar la dicotomía que se ha construido entre lo objetivo y subjetivo, entre el espíritu y la materia. La relación entre lo biológico y lo social, nos habla de la estrecha concordancia que existe entre los gestos del cuerpo, los centros nerviosos y las representaciones simbólicas (campos interferentes).
La imaginación neuralterapéutica, no se refiere solo a la facultad de descubrir campos interferentes, sino que sirve de puente para pasar del mundo material, tangible y visible al mundo inmaterial, intangible, invisible, que mueve y ordena la acción humana, y desde allí tratar de encontrar el sentido con el cual el ser humano opera la realidad.
El símbolo, el campo interferente, por su virtud equilibrante, necesario para mantener la homeostasis, lleva en su seno el poder de curación y el poder de destrucción, él actúa como un medio terapéutico directo.
La Terapia Neural, me ha permitido construir una mirada sistémica y holística sobre el cuerpo y la vida, no quedarme en el plano material, signo, objetivable de la realidad sino entender que la salud, la enfermedad y la vida también dependen de forma directa de las interrelaciones que podamos hacer nosotros con nosotros mismos, con los otros y con las cosas que nos rodean pues de ello depende también nuestra vida.
Terapia Neural y manifestaciones de la modernidad
En nuestras historias clínicas no aparecen por ningún lado los nuevos campos interferentes, los nuevos síntomas de los nuevos trastornos, que se manifiestan como: pérdida de la capacidad de autocrítica; pérdida del poder de la palabra y del poder de la imaginación simbólica, lo que nos deja un vacío sin referentes de sentido frente a la realidad y la vida, por lo tanto nos sume en la incapacidad vital, para encontrar nuestras razones de ser y estar en el mundo.
El síntoma actual a tener en cuenta, por estar consumiendo imágenes tecnológicas en forma exagerada es: el vaciamiento de la imaginación simbólica.
A más imágenes menos imaginación, a más proyecciones menos proyectos históricos y así de a poco nos vamos construyendo como meros sujetos consumidores de imágenes que alteran nuestra forma de representarnos la realidad, lo virtual penetra y contamina nuestras percepciones y el orden imaginario hasta el punto de hacernos dudar de nuestra propia realidad, es decir sin darnos cuenta vamos perdiendo el sentido de la vida, ante ello la Terapia Neural tiene la inmensa tarea de revitalizar la imaginación simbólica para que podamos encontrarnos nosotros a nosotros mismos, con los otros y con todo lo que nos rodea.
2. CORAZONANDO DESDE LA TERAPIA NEURAL COMO RESPUESTA A LA COLONIALIDAD DEL SABER Y DEL SER
Para ello voy a valerme de los conocimientos compartidos, con Guerrero Arias, en la carrera de Antropología.
Ustedes solo hablan como loros y piensan mucho
por una sola vez en su vida deberían
desde el corazón pensar
solo así podrán decir y hacer bien las cosas
Taita José Gualinga
Desde la llegada de los españoles a América, ellos, han construido un tipo de conocimiento que les ha permitido mantener el poder y la dominación, éste conocimiento, nos ha obligado a repetir lo que ellos dicen, lo que ellos producen, desde allí se nos ha negado el construir nuestra propia historia, peor aún visibilizar a nuestros actores, saberes, conocimientos, prácticas de vida. En este proceso de negación ha jugado un papel importante la academia, que por ser heredera de la colonialidad del saber, ha contribuido a resaltar el conocimiento científico y menospreciar las otras formas de conocimiento, de saberes a los que considera inferiores y no dignos de credibilidad esto nos obliga irremediablemente a re-pensar, pero sobre todo a sentir, nuestras propias objetividades, subjetividades, saberes, epistemologías, para que desde nuestra propia experiencia histórica, marcada por la colonialidad de la vida, podamos construir nuestros propios procesos de insurgencia, que logren decolonizar, nuestras dimensiones de la existencia.
Para poder llevar a cabo un re-pensamiento crítico decolonial, es necesario:
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Realizar un desprendimiento y descentramiento total
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Empezar a hacer visible lo que la academia lo ha denominado epistemologías otras
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Hacer notoria, la matriz imperial-colonial de poder que se impone en todos los ámbitos de nuestra vida individual y colectiva
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Denunciar el carácter colonial de la modernidad
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Caracterizar la colonialidad del saber y del poder
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Revitalizar a las sabidurías otras
La(s) geopolítica(s) del conocimiento médico
El término geopolítica del conocimiento lo utiliza en primera instancia Walter Mignolo, este, nos permite comprender las relaciones que se han establecido a través de la historia entre el poder, el conocimiento, la colonialidad, la modernidad y la formación de un autocentro-hegemónico localizado, que quiere regular los conocimientos con fines individualistas y en particular los conocimientos médicos con fines económicos.
La colonialidad del poder ha sido un escenario donde se han entablado luchas por el control de los significados y el control del poder interpretativo, esas luchas se han dado entre occidente y los otros, para occidente en su seno emergen los conocimientos que se transforman en discursos de verdad necesarios para el ejercicio del poder, ya que son mostrados como únicos e irrefutables verdades del mundo, del ser humano, la naturaleza y la vida. Esto conduce necesariamente a la subalternización, subvaloración, a la invisibilización y silenciamiento de todos los otros conocimientos y de sus sujetos productores.
La hybris del punto cero y la colonialidad del saber
La categoría de hybris del punto cero se la debemos a Castro Gómez, es a partir de este enunciado como se erige la epistemología como hegemónica, ya que el centro geográfico y centro étnico se separa de las otras culturas a las cuales las observa y las somete a su dominio.
Ubicarse en la hybris del punto cero significa estar fuera del lugar de observación, lo que es adquirir un poder supremo de la mirada, que permite ver sin ser visto y no rendir cuentas a nadie, el ocultamiento del lugar de observación explica la emergencia de una visión y representación del mundo, de un tipo de conocimiento que se eleva con pretensiones de universalidad, objetividad y cientificidad y por lo tanto se constituye como discurso de verdad incuestionable.
Los saberes que están fuera del punto cero, no son considerados como tales y peor aún legitimados, sino que son vistos como saberes pre-científicos, como curiosidades exóticas a ser estudiadas y los actores subalternizados son vistos como simples objetos de conocimiento y no como sujetos con capacidad de producir conocimientos.
La colonialidad de la alteridad
Uno de los rasgos mas perversos de la colonialidad del poder es lo que Quijano, denomina la radical ausencia del otro, por ello creo es necesario hablar de la colonialidad de la alteridad. Desde la implementación de la matriz colonial de poder sustentado en el racismo, el otro no solo que no es visible sino que no existe y lo peor de todo es que se le despoja de dignidad y humanidad.
Desde el ejercicio de la colonialidad del poder, se construye una serie de dicotomías y polaridades que construirán una forma de alteridad tal en la que todo lo que esta fuera del centro hegemónico, de la hybris del punto cero, será considerado su otro y por lo tanto estará en condiciones de inferioridad y subalternidad, así se construye la naturaleza como lo otro de la cultura, el cuerpo como del otro del alma, la afectividad y las emociones como lo otro de la razón, lo femenino como lo otro de lo masculino, lo privado como lo otro de lo público. Es por ello que desde la matriz colonial se subalternizó y se colonizó lo otro, entonces empezar a pensar en sabidurías otras, en proyectos de curación otros, en proyectos de civilización otros, es una respuesta insurgente frente a la colonialidad del poder, del saber y del ser.
Pero esto no basta la colonialidad del poder construye un imaginario de alteridad, basada en la exterioridad de la otredad frente a la mismidad, lo otro es lo extraño, lo lejano, lo peligroso, lo que nos amenaza, lo que debe ser controlado y dominado; cuando desde las sabidurías otras, la alteridad no es sino la conjunción, el encuentro abierto desde la afectividad entre la mismidad y la otredad, ya que no puedo ser yo mismo, sino solo en el encuentro dialogal con el otro, si no entiendo que el otro me habita yo jamás podré habitarlo, el otro me contiene en la medida que yo le contengo al otro.
El corazonar como un acto decolonial, necesario para los terapeutas neurales
La matriz colonial de poder y la colonialidad del ser, crean a la razón como la hybris del punto cero, de esta forma la razón se erige como el único universo de explicación de la realidad, de la constitución de la condición humana, de ahí la definición que da occidente del hombre como ser racional, esto pone de manifiesto como la modernidad fragmento la visión del ser humano, pues desconoce que no solo somos lo que pensamos y peor que solo existimos por ello, como lo sostiene el fundamentalismo de Descartes, sino que fundamentalmente el sentido de lo humano está en la afectividad, no solo somos seres racionales sino también sensibilidades actuantes o como nos enseña la sabiduría shamanica somos estrellas con corazón y con conciencia.
CORAZONAR, busca re-integrar la dimensión de totalidad de la condición humana, decir seres humanos es reconocer que estamos formados por razón y corazón.
En el CORAZONAR no hay centro, hay un descentramiento del centro hegemónico marcado por la razón.
El CORAZONAR, lo que hace es descentrar, desplazar, fracturar la hegemonía de la razón y poner primero lo que el poder negó, el corazón y además dar a la razón afectividad.
CORAZÓN-AR quiere decir que el corazón no excluye, no invisibiliza la razón, sino que por el contrario, el CO-RAZONAR le nutre de afectividad, a fin de que se descolonice su carácter perverso, conquistador y colonial que históricamente ha tenido.
El CORAZONAR, pretende nutrir de afectividad a la inteligencia, pero no a la inteligencia emocional que ahora propone el mercado, ya que allí sigue siendo hegemónica la razón y la afectividad está en segundo plano, el corazonar descentra el centro hegemónico de la razón y muestra no la separación entre el sentir y el pensar, sino la íntima relación entre las dos en la constitución de lo humano, que la colonialidad del saber fracturó y como posibilidad para la construcción no solo del conocimiento, sino del sentido de la existencia; por ello, corazonar las epistemologías, tiene un sentido político insurgente que nos plantea el reto de cómo pensar la teoría, la economía, la política y aunque parezca contradictorio como pensar la salud-enfermedad y la vida, esto puede ser visto como un acto de descolonización del saber y del ser.