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Terapia Neural, una valiosa aplicación terapéutica en la medicina general en un consultorio rural

Michael Wildner
Médico. Austria

-- Encuentro Internacional de Terapia Neural. México 2000 --

Algunos pensamientos acerca de la técnica de la inyección epidural.

Como médico rural, en mi práctica durante 5 años en el ambiente rural, la Terapia Neural (TN) según Huneke, me ha demostrado que es un valioso complemento en el concepto terapéutico. En busca de alternativas para la medicina clásica, la cual sigo aplicando, encontré la TN. Como médico familiar en la mayoría de los casos conozco tanto a los pacientes, que creo saber con relativa seguridad quien de ellos tiene un criterio abierto hacia la TN y quien ha aprendido a apreciarla.

Debido a que conozco a mis pacientes y a sus familias desde hace muchos años, en muchos casos puedo evitar una historia clínica ya que conozco todas las enfermedades que han padecido. También conozco perfectamente las condiciones de vida de muchos de ellos.

Por lo mismo en muchas enfermedades como infecciones de todo tipo, hondas lesiones en el aparato motriz, padecimientos crónicos, como también enfermedades intestinales, enfermedades de origen reumático, artrosis, migrañas y muchas más, puede señalarse su origen en un campo de interferencia y pueden tratarse con TN.

Se emplean todas las técnicas de inyección, lo mismo inyecciones con lidocaína como con procaína (en segmentos, en puntos profundos, en ganglios o en puntos de interferencia.)

El provecho de la TN no solo es para el paciente, si no para el público en general, puesto que se ahorran medicamentos, métodos de consultación y tratamientos numerosos. También el tratamiento exitoso da satisfacción al médico.

Continuamente me ha ocupado la técnica de la inyección epidural, la cual aprecio mucho. Así, por ejemplo, en los cursos o en técnicas descritas nunca pude interesarme mucho en la inyección epidural aplicada al paciente en posición lateral, acostado. Muchas veces los glúteos del paciente me impedían realizar su tratamiento o la técnica, en forma adecuada.

Casi por coincidencia, hace muchos años, conocí la técnica con el paciente sentado (como también lo describe Barop).

El paciente se sienta en un taburete bastante al filo del mismo agachado ligeramente hacia delante y de este modo puede separar los glúteos y sostenerlos así, sentándose. Ahora el médico puede palpar muy bien el cuerno del sacro y el hiato del sacro y fijar el punto de la inyección por arriba del ligamento sacrococigeo dorsal. En casi todos estos casos uso una aguja muy delgada (27 / 0.40 x 20mm) y la introduzco exactamente en el centro, atravieso rápidamente una pequeña pápula, casi insensible para el paciente y luego el ligamento, hasta el espacio terminal sacro epidural, ahora ya no muevo la aguja en dirección del hiato del sacro, si no que la dejo fija en esta dirección.

El volumen de este espacio es muy pequeño por lo cual este medicamento sólo puede propagarse por el canal sacral y según la cantidad inyectada propagarse y subir hacia craneal.

La punción, tantas veces tan molesta y dolorosa, ya no es necesaria para el paciente, ofreciendo el mismo efecto que la inyección epidural tradicional. Este método ligeramente modificado ha sido muy eficaz y yo lo uso mucho.

Deseo a todos los colegas mucha alegría y ambición en la Terapia Neural, mucha curiosidad y mucha fantasía al aplicarla.