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POSIBILIDADES PARA UN DIÁLOGO DE SABERES

Julio César Payán
Médico. Popayán, Colombia

EXPLICACIÓN INICIAL

En la búsqueda de un diálogo entre la medicina ortodoxa y las medicinas alternativas (llamadas así desde la Reunión de Alma Ata en 1978 por la Organización Mundial de la Salud, que denominó como alternativos todos los saberes, conocimientos y técnicas médicas que no fueran aceptados oficialmente) pienso que puede ser saludable plantear unas diferencias claves entre lo llamado alternativo, y lo que se ha denominado lo ortodoxo, para así posibilitar ese diálogo de saberes, no de poderes, que tanta falta nos está haciendo. Hay que tener en cuenta que esos saberes corresponden a racionalidades que se deben respetar y diferenciar. Por ejemplo, una es la racionalidad lineal causa-efecto, bacteria-infección, virus-SIDA, etc. que sustenta la etiología de la ortodoxia, y otra la racionalidad frente a la enfermedad del indio, del negro, del homeópata, del acupuntor o del que hace Terapia Neural.
El fin de este trabajo es abrir posibilidades, más que de interacción, de entendimiento y de relacionamiento entre los diferentes puntos de vista, recordando que les es posible relacionarse, pero no unificarse ya que quiero insistir mucho en sus diferentes racionalidades.

ACERCA DE LO ALTERNATIVO

"Si el cerebro humano fuera tan sencillo como para que lo pudiéramos entender,
entonces seríamos tan estúpidos que no podríamos entenderlo."
Jostein Gaarder. El Mundo de Sofía
"No se puede generalizar, esto es, desde la parte tomar el todo..."
Perogrullo

Pero... ¿se puede el todo relacionar consigo mismo?... ¿Y qué es el todo...?
Como vemos, la incompletitud, el no tener respuestas, o de repente el hacer preguntas "indignantes" es una de las características de este ensayo. Es que no se trata de tener o dar respuestas a todo, aunque esta ha sido una de las aspiraciones de muchos pensadores y estudiosos.
Pensemos un poco en la noción del todo; un médico puede decir que ve el todo de su paciente porque es capaz de relacionar sus órganos de una manera mecánica. Por ejemplo, hablar del encharcamiento de los pulmones o el hígado por la falla del corazón, pero no es ésta una visión correcta ya que no se trata de una relación mecánica tipo piezas-de-un-rompecabezas, o bloques de ladrillos como formando un muro. Sabemos que lo holístico-alternativo plantea una teoría de sistemas en donde la parte sólo es válida integrada al todo, no se la puede ver aislada de él, pues pierde su razón de ser si esto ocurre, la parte sin el todo no puede existir.
Pero supongamos que otro docto sí ve al hombre integrado totalmente desde un punto de vista energético, esto es, en el sentido de que cada órgano tiene conciencia del todo, no son partes aisladas sino integradoras totales, dinámicas y dialécticas del ser.
Pero para hablar del todo hay que relacionarlo social, cultural y políticamente con su medio, reconocer su relación con el resto del universo, ese desconocido universo del que no se sabe si es finito o infinito. Al todo, entonces, no es fácil de llegar. Desconocemos muchas cosas por una parte, y por otra el todo es un sistema tan complejo y caótico que se escapa de nuestro cerebro, que no es más que una ínfima parte de ese todo. Por eso al hablar del todo debemos siempre recordar que seguramente cada uno tiene un pensamiento muy peculiar al respecto.
Se ha confundido lo alternativo con una técnica, se pretende ser alternativo porque se utiliza una aguja, o una hierba, o un rezo o un glóbulo homeopático o un campo electromagnético; esto es confundir la herramienta con el operario, al azadón con la mano o al bisturí con el cirujano. Es confundir "otra manera de hacer las cosas" con lo que se ha llamado alternativo, nombre que, insisto, le fue colocado arbitrariamente en Alma Ata a lo que no fuera aceptado oficialmente. Aquí, como se ve, hay una seria falla que ha creado confusión, pues el apelativo de alternativo da para muchas connotaciones. Por eso creo que no hay medicina sino que debe de hablarse de medicinas, cada una con su historia y principios respetables. Pero para evitar más confusiones aquí utilizaremos el nombre de alternativas para referirnos a posiciones no ortodoxas.

¿QUÉ ES LO ALTERNATIVO?

  1. Una Técnica más
  2. Una Concepción
  3. Una Política
  4. Una Alternativa Salida
  5. Una Justificación
  6. Una Colcha de retazos
  7. Un costal donde cabe todo
  8. Una Irresponsabilidad

Cuando un médico con una técnica alternativa busca que el organismo de un enfermo se adapte a los parámetros de "salud" previamente establecidos y codificados por los regidores de lo que es "ser sano" (que corresponde a un modelo estadístico preestablecido); cuando un médico por tanto quiere unificar y uniformar a ese ser humano para que de la etiqueta de enfermo pase a la de sano, para que su orina o su sangre sea fácilmente estandarizada o codificada dentro de los parámetros de lo llamado estadísticamente normal, sin tener en cuenta el todo del enfermo y su singularidad --como son sus niveles mentales (cuánticos), químicos (homotoxicología), relaciones con el universo etc.-- y sólo se reconocen sus manifestaciones clínicas y de laboratorio, ese medico, con una herramienta diferente, está perpetuando el concepto reduccionista y medicalizado de la salud, estadístico y masificador. No es más que OTRA forma de violentar al ser humano

Por otra parte, con qué facilidad se acepta que todo lo que la ortodoxia rechaza, desecha o desconoce es, sin fórmula de juicio alternativo, convirtiendo el término en un costal en donde se confunden cuestiones de muy diferente esencia, es parte de la confusión a que nos referíamos con anterioridad, que bastante desprestigio nos ha causado.
En síntesis queremos dejar claro que lo alternativo no se puede tomar como una simple técnica más, por eso hay que diferenciarlo de la charlatanería y la irresponsabilidad. Alguna vez ARTURO GUERRERO escribía que "el hecho de que aceptemos que los planetas tienen alguna influencia en el devenir de la vida, no conlleva automáticamente el aceptar las interpretaciones que se le den a los lugares ocupados por ellos en la esfera celeste y la resolución de nuestras vidas". Es que a veces a la sombra de lo alternativo se amparan charlatanes e ingenuos que no tienen nada de alternativos. Estas faltas en el análisis llevan al reduccionismo, a la ingenuidad y a querer explicar las cosas siguiendo una linealidad mecanicista, a olvidarnos de lo social, de lo político, en fin a olvidarnos de ese todo que ya describimos.
Lo alternativo no puede desconocer la lucha, ni la contradicción, ni el conflicto, ni el goce, ni la vida; no, por favor. Debe estimular la creatividad, el pensamiento y la libre y responsable autodeterminación. Pues si algo ha sido vapuleado por el razonamiento lineal y reduccionista es la libertad del ser humano. Cada vez se nos quiere encasillar, catalogar y uniformar más. Cada vez se quiere desconocer más al diferente, a veces hasta se lo desaparece.
En los hospitales psiquiátricos y en las clínicas hay muchas personas que están recluidas por haberse salido de los parámetros previamente establecidos, en la espera de un diagnóstico, con serio peligro de yatrogenia, para ser reaconductados a lo que se puede llamar normalidad estadística que en ningún momento es sinónimo de salud.
Lo alternativo no puede aceptar la institucionalidad como una forma de ponernos a caminar cojos a todos del mismo pie. EINSTEIN decía: "desprecio al que me asegura que camina dentro de las filas y al paso porque tal tipo de persona no tiene necesidad de cabeza. La médula espinal le basta ampliamente".
Así que lo alternativo requiere profundizar en lo conceptual, en lo filosófico, en el ser mismo, en el universo, en lo ecológicamente universal. Podemos decir que debe de corresponder a una visión cosmopolita y alegre de la vida.

LA MANIPULACIÓN NUESTRA DE CADA DÍA

A lo largo de la historia, y tómese esto como una reflexión y no como una pelea con la historia, el ser humano en sus mitologías más conocidas ha concebido el juego de la creación como una manipulación de titiriteros o una obra artesanal.
Por ejemplo: en la mitología cristiana Dios creó a Adán y a Eva, les hizo un paraíso, lo ocuparon, luego fueron desterrados de él y su destino pasó a ser manejado por hilos invisibles manipulados por un dios que premia, castiga y culpabiliza; esto se repite en otras mitologías. Siempre aparecemos pasivos, como un rebaño de pacientes ante fuerzas que nos crearon y se fueron. Dioses que se pulieron haciendo el universo como buenos artesanos y luego se fueron dejándonos unas leyes que muchas veces se han llamado naturales, aunque al final no todas lo son, y aún más, hasta cambian con el transcurso del tiempo. Que la tierra se moviera, y que fuera el sol el que permaneciera quieto, era mirado como antinatural hace unos siglos, para sólo nombrar un ejemplo.
El panorama puede cambiar si en vez de vernos como simples criaturas productos de barro, soplos y costillas lanzados primero al paraíso y luego desterrado de él, nos vemos como partes integrales y no como entes pasivos o bloques inermes de la creación. Pero tener como característica la de creer y querer ser creados mecánica y artesanalmente para después ufanarnos de ser manipuladores de lo creado, poniendo la naturaleza a nuestro servicio, es un antropocentrismo del que aún no hemos salido. Dios, el dios que creamos nosotros mismos, sólo puede preocuparse por nosotros, hacer lo que le pedimos y conforme se lo pedimos. A veces nos olvidamos que milagro no es que Dios haga lo que nosotros queremos, sino que nosotros hagamos lo que Él quiere.
Creamos ideas, pensamientos, explicaciones y las volvemos verdades y dogmas. La ciencia hegemónica está llena de estos ejemplos. Creamos y nos crean dioses, gurús, santos, santones y verdades científicas. Terminamos creyendo en nuestros propios fantasmas y creencias, les entregamos nuestro destino y después les reclamamos porque se fueron o porque ya no tienen validez, pero no es que se hayan ido o perdido validez, lo que pasa es que nunca existieron pues fueron obras míticas de nuestras necesidades de explicación de muchas cosas.
Pero es que dentro de la civilización esquizofrénica del reduccionismo de las especialidades, todos aspiramos o creemos tener acceso a pedacitos del conocimiento que confundimos con verdad. El teólogo nos impone su dios y nos dice cómo hablar con él; el maestro nos dice lo que debemos saber y lo que debemos pensar, nunca, lógicamente, se nos enseña el cómo pensar, eso casi nadie lo sabe, ni se estila; el estado nos dice la forma correcta de vivir y los valores que debemos tener y respetar; la política nos muestra la senda resolutiva de problemas sociales por la que debemos transitar; la religión nos libera o nos llena de culpas y nos da el vademécum para alcanzar la vida eterna; las leyes sociales juegan a las modas y a los criterios; la medicalización nos indica cómo es que debe de funcionar nuestro cuerpo físico; las comunicaciones nos explican la historia que estamos viviendo y nos la cuentan a su amaño, o al amaño del amo de turno. Pero como todo es un círculo vicioso, el que quiere representar a dios es manejado por el que le tasa sus glóbulos blancos, a su vez a estos dos el político les muestra el camino, al final el maestro, el político, el religioso, el gobernante, las comunicaciones y la medicina manipulan y son manipulados por ellos mismos... etc. Amén.
La desgraciada uniformidad de ser manipuladores-manipulados, títeres y titiriteros nos impide ver esa realidad. Es como un país imaginario en donde como todos son ciegos no se dan cuenta de que lo son, el raro y "mal visto" será el vidente, así como raro y mal visto en el mundo manipulador es el que clama por la libertad. Al país de los manipuladores-manipulados es posible que llegue una fuerte corriente de pensamiento a pedir libertad, a querer terminar el juego y a ejercer su derecho de librepensador, eso sería una posibilidad alternativa o revolucionaria.
Se buscaría que en el país de los ciegos se acepte algún tipo de tonalidad y los videntes también acepten que los ciegos pueden tener otra percepción del mismo mundo, sin que los ciegos tengan que volverse videntes o estos enceguecer.
Es la propuesta de diálogos de saberes y de racionalidades. Sigamos avanzando.

ACERCÁNDONOS A LA PROPUESTA

En el siglo XVII RENE DESCARTES y A. COMTE principalmente, colocaron las bases del pensamiento que nos ha marcado desde esos tiempos. Dieron las pautas para nuestro razonamiento positivista, lineal y mecanicista; la visión de causa-efecto, en donde quitando la causa desaparece el efecto; y la visión del todo desde las partes, como formando bloques separados que al unirse configuran el todo, queriendo construir así un gran rompecabezas. No es nuestro propósito hacer historia, así que por este motivo no ahondamos en este tema. Desde el cartesianismo se ve al ser humano como un perfecto mecanismo de relojería en el que si se daña una de sus piezas ésta se puede retirar, arreglar, pulir, limar y colocar nuevamente en su sitio y el sistema sigue funcionando como una perfecta maquinita. No hay intercambio con el medio, es un mecanismo cerrado, adiabático y no termodinámicamente abierto (con intercambio constante de materia y energía con el medio ambiente como lo acepta la misma ciencia moderna).
La división entre mente y cuerpo; la especialización en diferentes partes (lo cual se refleja no solamente en la medicina sino también en lo social), con cada pieza metida en su cubículo mental y físico; cada fenómeno etiquetado bajo un diagnóstico o sobrenombre; todo funcionando según leyes predeterminadas; y la aceptación del principio de que entre más información tengamos, más podremos predecir el futuro, son características generales de los saberes llamados ortodoxos.
El gran filósofo y físico ISAAC NEWTON con sus pensamientos y descubrimientos en cuanto a las leyes físicas que rigen al universo y a los planetas confirmó esos principios en gran parte. Pasteur en lo biológico puso su sello con el descubrimiento de las bacterias. Al ser humano se le vio entonces como un género paciente-mente dirigido y manipulado por leyes ya descritas y conocidas casi en su totalidad. Bastaría con conocer las leyes unificadoras y todo nuestro destino sería fácilmente deducible, pondríamos la naturaleza a nuestro servicio y así nos erigiríamos en reyezuelos de un universo automatizado y predecible.
La ciencia con estos pensamientos se torna hegemónica y religiosamente dogmática. Así se fijan las bases de la física gravitacional, de la fisiología médica, de los diagnósticos descriptivos y de los vademécum que rigen mecánicamente la existencia de casi todos nosotros.
Porque el encasillamiento, la linealidad y el mecanicismo nos llevan a la fácil producción de un vademécum (lista de problemas con lista de soluciones, lista de preguntas con lista de respuestas, lista de enfermedades con lista de tratamientos, técnicas y respuestas que nos ahorran el "doloroso" ejercicio de pensar). Ya que si todo está bien etiquetado y uniformado se darán soluciones generales y estadísticas, V.gr., en medicina el manejo de enfermedades y no de enfermos. Es más fácil tratar la hipertensión de 200 personas y no a 200 personajes hipertensos.
Al estar todos etiquetados, al ser todos comparados con un mecanismo de relojería basta con ver qué parte se sale de la armonía impuesta al conjunto para que llegue el técnico respectivo a reordenarla, reconducirla y devolverla al todo. De allí a la deshumanización de la medicina sólo hay un paso.
Es un pensamiento válido para el razonamiento cartesiano que ha dado resultados positivos en muchas ocasiones. Eso no se puede negar. Lo que no se acepta es que se considere como el único verdadero y pretenda que sus saberes son los únicos que merecen ser reconocidos.
Fruto de toda esta concepción es el método científico utilizado para validar sus conocimientos y en el que se compendian todas las fallas, posibilidades, ventajas y desventajas del pensamiento cartesiano.
A fines del siglo XIX y comienzos del XX se descubrió, gracias a la física cuántica, a la termodinámica, y a la misma universalización de la vida, que las leyes gravitacionales newtonianas y algunas de las llamadas, hasta esa época, leyes naturales, no tenían mayor validez en el mundo de las partículas atómicas: que el electrón y el protón respondían a otras fuerzas. También se descubrieron los sistemas biológicos de alta complejidad que hacían imposible la linealidad y la predictibilidad. Se derrumbó esa frase lapidaria de Laplace cuando le dijo a un futuro estudiante de física que para qué iba a estudiar algo que ya tenía todas las respuestas para todas las preguntas.

La física cuántica, los sistemas biológicos de alta complejidad, la teoría del caos y la termodinámica revolucionaron no sólo las teorías físicas, sino que pusieron sobre la mesa la posibilidad de que otras racionalidades y saberes también estuvieran en posesión de parte de la esquiva verdad. Así se encontraron grandes coincidencias con saberes tan antiguos como los principios de la acupuntura, la visión shamánica, la homeopatía, el naturismo, la terapia neural y en general con esos conocimientos no oficiales llamados alternativos.

Coincidió todo esto con la aparición en occidente de saberes médicos orientales y occidentales no aceptados por la ortodoxia como el naturismo, la homeopatía, la medicina ayurvédica, la acupuntura, la terapia neural, y también el resurgimiento y despertar de medicinas americanas como las indígenas y el curanderismo negro entre otros.
Estas medicinas comenzaron a demostrar su alta eficacia unida a un gran arraigo popular. Pero con una racionalidad que ponía en peligro muchas de las teorías médico-científicas imperantes en la ortodoxia. Por ejemplo, no le rinden culto al diagnóstico etiquetante, ni al método científico, ni a algunos principios fisiológicos de la medicina tradicional occidental.

A la par con este movimiento médico o de salud, aparecieron y se reforzaron otros como los movimientos feministas, de género, ecológicos, fenómenos culturales y políticos libertarios, todos ellos incrustados en una cultura occidental que tiene su propia racionalidad

Difícil situación para todos ellos pues, teniendo otras racionalidades no mecanicistas ni positivistas, tenían que convivir con el cartesianismo. Además esas nuevas/antiguas miradas estaban sostenidas por hombres y mujeres que nos hemos formado, vivimos y tenemos impregnados nuestros genes con la cultura occidental. Vaya y analice Ud. el lío que se va formando.
Como los "alternativos" (recuérdese que ése es un mal nombre impuesto por la ciencia oficial en Alma Ata) debemos o tenemos que explicar su funcionamiento y el porqué de sus concepciones al criterio occidental (a veces se trata de explicar lo inexplicable), comenzamos a echar mano de lo cuántico, de la religión, de la filosofía, de los cultos orientales, de la brujería, del esoterismo y hasta de la inventiva de cada uno para hacernos entender y abrir un lugar a otras racionalidades en la racionalidad hegemónica occidental. Se da entonces una mezcla explosiva de ciencia, física, filosofía, brujería, santería, mística, esoterismo, religión, política, rabia por la marginalidad y deseos de demostrar que se está en lo correcto. Teníamos tanto de tantas cosas que al final no teníamos, ni tenemos, un pensamiento propio. La Torre de Babel siglo XX, la confusión, la colcha de retazos, el desmadre mexicano o el despelote colombiano.
Pero necesitamos interactuar con toda la sociedad que, al fin y al cabo, se ha tornado más tolerante con nosotros aunque sigue sin entender lo que pasa. Exige, por ejemplo comprobaciones con el método científico de los saberes médicos alternativos, que ya vimos no tienen esa racionalidad. Son contradicciones de la ignorancia o ignorancia de los contradictores.
Pero se tiene que dar el diálogo, con más respeto y conocimiento de lo que se ha dado hasta ahora. Por eso considero que una posibilidad es tratar de crear un espacio de reflexión y de discusión. Para este propósito nos puede servir el que reflexionemos un poco en la posibilidad de nuevos paradigmas.

PARADIG... ¿QUÉ?

Hay más de 30 definiciones o acercamientos a lo que puede significar el nombre de paradigma, así que si nos quedamos en la definición avanzaremos poco.
Aquí nos referimos a paradigma en los siguientes términos generales: como una posibilidad que enmarque un diálogo respetuoso, aceptando puntos de vista diferentes, permitiendo el reconocimiento de ellos sin negarlos entre sí y englobándolos. Y como una forma posible o probable de ver el mundo que permita explicar fenómenos que no lo pueden ser por el tipo de conocimientos oficialmente aceptados. Esto    es, que permita ampliar la capacidad de entender y explicar algunos hechos bajo parámetros que no siguen la racionalidad imperante. En ningún momento se trata de que una concepción o creencia absorba a las otras, o que las reconozca, como padre complaciente, pues cada saber tiene su propio reconocimiento cultural, social y político. Se trata de intentar un relacionamiento respetuoso de saberes que redunde en mayores posibilidades para todos.

PARADIGMAS

Cartesiano - Newtoniano
Racionalista

 Holístico - Ecológico
Sistémico 

Se entiende la dinámica del conjunto por las propiedades de las partes (Mecanicismo)

Las propiedades de las partes sólo se entienden en razón del conjunto. No hay partes, hay un modelo en una red inseparable de relaciones

ESPECIALIDAD

UNIVERSALIDAD

 Hay estructuras fundamentales y fuerzas y unos mevanismos a través de los cuales interactúan y daban origen a procesos

 Cada estructura es la manifestación de un proceso subyacente con una red dinámica Mente - Cuerpo ; Unus Mundus - Energía Básica

Resultados

Proceso - Resultado 

 Descripciones objetivas independientes del observador y del proceso del conocimiento

Hay que incluir la epistemiología en el entendimiento del proceso del conocimiento - en la descripción de los fenómenos naturales

Objetividad Científica
Valor de exámenes

Subjetividad
Senti-Pensar

Estadísticas - Masificación
Bloques Básicos de construcción

Realidad como una red de relaciones - individualidades
Termodinámica abierta

Homogenización

Otroridad - Singularidad

Linealidad

Probabilidad - Posibilidad 

 El conocimiento científico es capaz de lograr una certeza absoluta y final - completitud
Reduccionismo

Los conceptos teorías, conocimientos y descubrimientos son limitados y aproximados - Incompletitud

Hegemónica
Impositiva
Vademecum

Libertaria
Estimulativa
Solidaridad

 Uniracionalidad

 Otras Racionalidades

Método Científico

Búsqueda

En la columna de la izquierda tenemos a grandes rasgos el paradigma occidental. En la de la derecha una propuesta.

Mientras el paradigma actual es cartesiano, racionalista, mecanicista y defensor de la objetividad. La propuesta se refiere a una visión holística, total (con los ítem que tiene lo total), ecológica, en el sentido de tratar de ser universal.
El mecanicismo tiende a entender la dinámica de un conjunto por las propiedades de las partes, con la creencia que entre más se conozca de las partes más se conoce del todo, pues éste no es más que la suma de las partes.
En esta concepción, y tratando de ser más claro, va un ejemplo que permite entender un poco más la cuestión: el ser humano consta, dice el cartesianismo, de cuerpo y alma, el cuerpo además se divide en cabeza, tronco y extremidades que a su vez están formados por órganos que son estudiados por diferentes especialistas. Por ejemplo, el nacimiento y la preñez pertenecen al obstetra, el niño es del pediatra, el cerebro es del neurólogo, las vísceras de los cirujanos, los ojos de los oftalmólogos, los sentimientos se los reparten entre los psiquiatras, el estado y las religiones, el útero y los ovarios del ginecólogo, la próstata del urólogo y así sucesivamente. Cuando se llega a viejo se es poseído por la gerontología, y al final, cuando se muere, lo ve el patólogo que en el último instante trata de sacarle al cadáver los secretos de la vida. En general, especialistas en diferentes vísceras suelen reunirse en una charla amena a intercambiar sus conocimientos y armar así el rompecabezas del todo.
Como se puede ver, no suena lógico que las partes sean tratadas como bloques aislados para que unidos conformen el todo, que es más que la suma de las partes como afirman otros. Mecánicamente puede tener asidero, pero se ha perdido todo ese YO integral que es el dueño y que maneja sus vísceras. No es para caer en el animismo, pero pensemos que hay algo más que une a mis rodillas con mi próstata, con mi cerebro, y en fin con mi todo para no volverme cansón y que el simple mecanicismo médico olvida, sin darse cuenta, que muchas veces no es más que un manipulado-manipulador. Cuántos intereses se mueven por ejemplo alrededor del virus del SIDA, de las bacterias, del cáncer, del dolor, del suicidio, de las infecciones, etc.
En la propuesta las propiedades de las partes sólo se entienden en razón del conjunto, no hay pues la parte aislada, este concepto deja de existir para tornarse en dialéctico y totalmente dinámico e integrador. En el paradigma oficial hay especialidades, en la propuesta hay universalidad. Y no es que una tenga que desconocer a la otra, es importante que existan las dos, simplemente depende desde dónde nos interese verlas en un momento dado. Algo así como lo que pasa con el electrón que puede comportarse como onda (energía), o partícula (materia), al mismo tiempo.
La complementariedad de los fenómenos es una característica de esta propuesta. No es que a veces se sea blanco y otras negro, no, en lo vital se es blanco y negro al mismo tiempo, masculino y femenino simultáneamente, cuántico y gravitacional, onda y partícula, como el electrón.
En el paradigma cartesiano la división entre mente y cuerpo, energía y materia, nos lleva a entender las cosas como estructuras fundamentales (materia), con unas fuerzas (energía), y unos mecanismos de interacción (métodos), que al unirse dan origen a procesos, todo siempre objetivable y encasillable, todo siempre dentro de esa eterna parodia de nuestra racionalidad.
Para la propuesta cada estructura es la manifestación de un proceso subyacente en donde energía y materia, mente y cuerpo, no son más que manifestaciones del mismo ser, no existen como entes aislados sino que son caras de una misma moneda que como en el principio místico puede que solamente tenga una cara (es como aplaudir con una sola mano en la teoría ZEN). Es la energía, o el principio universal somatizándose pero a su vez reconvirtiéndose en ese principio. Es el Unus Mundusde Jung, o la energía básica de Bohm. No es el dios que hizo la pelota de barro, la sopló y la puso a vivir en el paraíso, dejándole una lista de leyes y principios para cumplir, desapareciendo después y regresando una que otra vez para darle azotes o premiarlo. No, se hicieron juntos, se formaron juntos y así tienen que seguir, construyéndose e intercambiándose, aprendiendo, viendo las estrellas que a su vez son ellos mismos. Los matemáticos, los físicos y los poetas, paradójicamente, describen muy bien estas situaciones, por eso en este caso el lector puede extenderse a lo largo y ancho de su propio universo.
Al paradigma mecanicista le interesan los resultados, ahora está en boga el ser pragmático. Se ve mucho en la política que el fin justifique los medios, cuando en realidad debería ser lo contrario. Se propone recuperar la validez del proceso. Va un ejemplo de tipo médico, pero que se puede replicar en otras áreas: A un paciente con asma se le puede quitar el jadeo con una inyección de cortisona, o de adrenalina, o de cualquier cosa de ésas, es decir, se le quita mediante un proceso químico, antiasmático, de bloqueo. Pero también se le puede curar con terapia neural, homeopatía o cualquier otro método alternativo bien empleado que con una concepción correcta concibe a ese organismo como singular, termodinámicamente abierto, de alta complejidad, al que le proporciona estímulos para que mediante su propia experiencia (biocibernética) y aprendizaje normalice su respiración, dentro de las necesidades de su todo.
En el primer caso tratamos al asma como diagnóstico, como un apodo que tiene su vademécum. En el segundo, el tratado fue el asmático, ser humano que no cabe en ningún vademécum por su singularidad, pero que es capaz de mover todas sus capacidades de autorregulación. En ambos casos se quitó el asma, pero el procedimiento y la concepción fueron diferentes, el proceso de curación fue diferente. Con el ortodoxo se bloqueó, con el alternativo se permitió que el organismo buscara y encontrara el camino de su propia autorregulación. Con uno fue manipulado, con el otro aprendió a utilizar sus propias potencialidades.

El que estimula se involucra en el proceso, aún más, termina haciendo parte de él; el que bloquea, reprime, se va, y deja efectos secundarios (compare con lo social), es decir, amasa, sopla, tira, deja leyes y se va...
Por eso, porque no quiere nunca involucrarse nadie con nada, porque cree que todos estamos aislados y no hacemos parte integral del universo, el paradigma cartesiano defiende la objetividad, algo que actualmente está cuestionado a varios niveles. La propuesta plantea la importancia de tanto lo subjetivo como lo objetivo, el senti-pensar de los indios, el que se nos trate como una sola unidad mente-cuerpo, así pegado en una sola palabra, como debe ser.

Por otra parte, si todo tiene que ser objetivo, se impone la uniformidad para poder evaluar y tasar los logros objetivamente, ya que ese pensamiento nos lleva a las odiosas comparaciones. Llega la homogeneización, la masificación y las estadísticas mecánicas. Esta visión se molesta mucho con la singularidad, que lo primero que hace es dañar las estadísticas, algo que para el mecanicismo no es aceptable. Para acoger esa singularidad y para que no le lesione sus estadísticas la ortodoxia entonces sólo las reconoce si se adaptan a sus especificaciones, esto es, a su método científico. ESTANISLAO ZULETA definía la ética como: "respetar al otro y ser consecuente".

Cuando, como en la propuesta, aceptamos la singularidad, la tenemos que recibir como tal, sin masificarla, pues al hacer esto deja de ser singular. Racionalidades como la acupuntura y en general la de lo llamado alternativo no pueden ser metidas en el régimen del método científico sin desconocerles sus raíces más profundas.
Para mí es un grave error desnaturalizar las medicinas alternativas, vademecunizarlas, para sistematizarlas y hacerlas digeribles por la ortodoxia. No; deben de convivir pero cada una debe de mantener su esencia misma, para no caer en la doble moral de aceptar al diferente siempre y cuando se parezca y se deje absorber por el aceptador llegando aún a perder su individualidad. Esta doble moral la encontramos en la dicotomía entre la vida privada y la vida pública, o entre el discurso y la práctica. Con gran frecuencia vemos cómo el discurso se utiliza únicamente para tener seguidores y ganar adeptos, la práctica, se dice, es otra cosa.
En el paradigma clásico se ha pretendido que el conocimiento llamado científico tenga la certeza absoluta que le permita dar respuesta a todo, no se acepta el no saber o el ignorar, todo debe de encajar en su discurso. De no ser así, el hecho que se sale de él es ignorado o se le clasifica como mitológico o anecdótico, lo que quiere decir que no cabe en sus estadísticas. Los llamados alternativos hemos caído en la misma trampa, al montar discursos explicativos que a veces rayan en lo ilusorio y fantasioso. Al colocarle un discurso a los hechos terminamos, muchas veces, enamorados más del discurso que del hecho en sí y al final la palabrería opaca al milagro. Terminamos entonces más comprometidos con la explicación que con la acción.

Desde aquí quiero abogar por el derecho a la incompletitud, por la libertad a no tener que tener discursos ni explicaciones para todo. Además, los discursos se utilizan muchas veces para tratar de convencer, para dominar, para alimentar soberbias. A veces es bueno tener discurso, pero es muy malo dejarse encarcelar por él.
Cuando se quiere explicar todo, cuando se quieren tener certezas y seguidores (masificar), se cae en la hegemonía y en la imposición. Se descartan nuevos pensamientos por peligrosos al no encajar en el discurso y hacerlo tambalear, se bordea entonces el dogma y se toman los caminos del nunca jamás y del no puede ser. Allí necesitamos el surgimiento de nuevos paradigmas.

Para terminar, debemos redimir la ignorancia, ésa que no es fruto del desconocimiento, sino del conocimiento de lo compleja que es la vida. Como decía BIRCHER-BENNER:

"Ser médico me pareció al principio de mis estudios una gracia especial pues pensaba que el médico aprendía a conocer los misterios de la vida. Pero cuanto más observaba y estudiaba la vida más desconocidos e insondables me parecían sus misterios. Al igual que cuando nos aproximamos a una montaña cubierta de niebla, cuanto más subimos, más empinados aparecen los picos rocosos y más inaccesibles resultan las cumbres invisibles. Aprendemos así a ser modestos".

Tenemos que darnos la libertad del DEPENDE, del A VECES, del NO SÉ, del NO PUEDO EXPLICARLO. Así mismo, queremos que se nos respete el derecho a subir la montaña de BIRCHER-BENNER.
La antepenúltima cosa que deberíamos aprender es que con mucha frecuencia en la vida también hay que saber esperar, claro que depende... y, a veces...
O puede que el diálogo no sea tanto de racionalidades, puede que se refiera a un diálogo con la vida misma.

CAMBIOS EN EL PARADIGMA MÉDICO

Concepción Imperante Lo Posible
Diagnóstico Lineal - Recetario Teleología, Alta complejidad,
Acausalidad - Borrosidad - Emergencia -Todo y Partes - Causa y Efecto - Fractalidad - Otras Energías - etc. 
Resultados Holística, Procesos - Resultados - Procesos - Aprendizaje y Cambios
Objetividad, División Subjetividad, Senti-pensar,
Recuperación del cuerpo y del ser
Causa - Efecto, Castigo Camino - Lectura y Experiencia - Sabiduría
Impositiva Estimulativa - Aprendizaje,
Autocurativa - Teleología, Participación
Mecanicista Cuerpo - Máquina Cuerpo como parte de una red universal,
Cuerpo y Cosmos
Ausencia de enfermedad y normatividad Singularidad con Interdependencia
Ser social - Político - Participativo
Dependencia Auto-organización
Autoridad-Poder Cooperación - Solidaridad
Responsabilidades a terceros - pornografía de la burocracia - no puede ser diálogo: Yo - Ello Tu - Yo
Orden Emergente
Clasificatoria, cuantitativa
Movimiento T.D. Cerrada
Además: Flecha de tiempo - cualificadora
T.D. Abierta
Lectura de La Realidad Otra lectura y otra realidad
Prevención Biológica ¿Prevención? o ¿Adecuado Devenir?

"Acercaos al abismo, les dijo.
Tenemos miedo, respondieron.
Acercaos al abismo, les dijo.
Se acercaron.
Él les empujó y salieron volando"
Apollinaire